FUNDACIÓN DIPER
En favor de la Dignidad de las Personas
El hecho de la existencia de los niños y niñas de la calle en todo el mundo es alarmante, según las Asociaciones de defensa del los niños y niñas como la Street Children más de 200 millones de niños en todo el mundo viven o trabajan en las calles, lo cual es más que toda la población de Francia y Gran Bretaña juntas. En Sudamérica, más de 40 millones de niños viven en la calle, en Asia más de 25 millones, y en toda Europa otros más de 25 millones de niños lo hacen también. En el año 2020 se estima que habrá más de 800 millones de niños en la calle. Es un panorama sobrecogedor.
Mas de 850 niños y niñas de la calle atendidos por la Fundación Diper
Los poblados de invasión son una de las vías finales de la migración interior, sobre todo de los países con un alto nivel de pobreza. Este es el caso de Guatemala, donde más de la mitad de sus habitantes viven en una situación de extrema pobreza, y como consecuencia de la misma se ven obligados a ir y venir de un lugar a otro en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias. De cada diez habitantes siete están debajo de la línea de la pobreza y, entre ellos, los más afectados son los que viven en los medios rurales, éstos presentan el mayor índice de vulnerabilidad sociológicamente hablando y son éstos los que habitualmente migran a los alrededores de la gran ciudad.
Las familias que viven en terrenos invadidos por lo general tienen que cambiar varias veces de lugar, la mayoría de las veces por la falta de las condiciones mínimas para vivir, la seguridad, la falta de servicios de agua o de luz o por el transporte. Otro problema que afecta en cierta medida a los migrantes, se refiere a la desintegración familiar porque las personas adultas se mantienen ocupadas en su trabajo y en sus actividades dando como consecuencia que al final descuiden la atención, la educación y el control del comportamiento de los hijos.
Mas de 250 familias ayudadas por la Fundación Diper
El grupo indígena Ngöbe es el más numeroso de Panamá, también conocido como Guaymíes y ocupan el territorio de las regiones montañosas de las provincias de Chiriquí y Veraguas, así como parte del territorio de la provincia de Bocas del Toro. En 1997 se creó la Comarca Ngöbe, abarcando gran parte del territorio donde éstos habitan actualmente.
La acción de la Fundación Diper se ha centrado en los cuatro distritos de la provincia de Chiriquí: Tolé, Remedios, San Félix y San Lorenzo. La acción de ayuda Ngobe se inició en 1997 con un Convenio de colaboración entre la Diócesis de David y la Fundación. Las áreas de la ayuda han sido la sanitaria y la social y económica. El programa sanitario llevado a cabo ha consistido en la ayuda a la mujer Ngöbe en el embarazo y en el puerperio así como en el apoyo al desarrollo de la asociación de parteras de la tribu. El programa de parteras empíricas se ha desarrollado con la cooperativa indígena COPROSA (COmité de PROmotores voluntarios de SAlud), que es una organización netamente Ngöbe. La ayuda de la Fundación se completa con la construcción de un almacén de café para el pueblo Ngöbe llevado a cabo durante los años 2000 a 2003. Se trata de un almacén de café y productos alimenticios de la tierra. Cumple el objetivo de hacer más fácil la vida de las tribus Ngöbes y dignificar su modo de vida.
Mas de 1.400 personas apoyadas por la Fundación Diper
El Programa Wiñastin ha sido llevado a cabo por la Fundación Diper en colaboración con el Instituto Bartolomé de las Casas de Perú y con el patrocinio del Ayuntamiento de Getxo. El programa responde a la problemática de salud mental de la Región de Ayacucho (Perú) donde más del 50% de la población resultó afectada en su salud mental, como consecuencia de la violencia política y guerrillera de Sendero Luminoso. La violencia que asoló el país entre los años 1980 y 2000 no solo significó la pérdida de miles de vidas humanas, hubo torturas con efectos psicológicos devastadores y también desplazamientos masivos de poblaciones hacia las zonas consideradas más seguras, como fueron de algún modo las capitales de provincia, y sobre todo la capital de departamento y Lima.
El programa cumplió su objetivo de contribuir a que las mujeres desplazadas afectadas por el conflicto armado interno iniciasen la recuperación de su bienestar psicosocial. Las mujeres desplazadas, afectadas por el conflicto armado interno, reconocen la importancia de la recuperación de su bienestar psicosocial aportada por el programa y la contribución a la mejora de las condiciones de vida.
Mas de 300 familias atendidas por la Fundación Diper
El proyecto se lleva a cabo en la provincia de Kasai Este, que es una de las once provincias de la República Democrática del Congo. Este país está situado en el centro del África continental y su área es de más de dos millones y medio de kilómetros cuadrados, es uno de los países más grandes de este continente. En el centro se encuentra Kasai Este, una provincia que cuenta con más de siete millones de habitantes y cuya capital es Mbujimayi. Es una ciudad muy extendida y que cuenta con más de un millón y medio de habitantes censados pero que en la realidad supera ampliamente los dos millones de habitantes.
El Laboratorio, en realidad, cubre la demanda de toda la provincia de Kasai oriental, con más de siete millones de habitantes. Ello es fruto del Convenio que desde el año 2005 la Fundación Diper y el Obispo y la Diócesis de Mbujimayi mantienen en activo.
La población a la que se dirige el Centro Hospitalario es a la población maltratada por la guerra, a la atención de la mujer violentada y abandonada, al tratamiento de los enfermos y enfermas de Sida y a la atención de la infancia desnutrida y con alta mortalidad. El personal encargado de la Diócesis de Mbujimayi es el siguiente: Theodore Kalenda Yahanu Mwana, Justine Mbelu Kashala y Alphonse Nkongolo Mulami, 13 personas de pastoral sanitaria, en el Laboratorio: Tres médicos biólogos y cuatro médicos Jefes de zona de salud y para el tratamiento de los niños y niñas abandonados: Una enfermera y ocho auxiliares.
El centro atenderá la demanda de asistencia de las 10 zonas de salud de Mbujimayi: Bipemba, Dibindi, Diulu, Lubijandi, Lukelenge, Kansele, Mpokolo, Nzaba y Muya. Para lo cual está en relación con los supervisores de las zonas de salud, especialmente por su importancia con las zonas de salud de Kansele, Tashitenge, Lukelenge y Dibindi. Cada zona de salud tiene un área de 14 kilómetros cuadrados y la distribución típica de la población es similar a la de Kansele.
El Centro Hospitalario de Mbujimayi atiende a más de 240.000 personas.