FUNDACIÓN DIPER
En favor de la Dignidad de las Personas
Lo característico de la Recuperación no es conseguir la curación de la enfermedad o llegar a no tener necesidad de ese tratamiento en particular que nos está atenazando de forma continua. No implica por tanto no tener tratamiento. Siempre habrá una u otra enfermedad, uno u otro tratamiento. La Recuperación Personal asume todo ello y va más allá, se centra en lo que es verdaderamente importante, en el Yo y en la mismidad de la persona.
No debemos centrar nuestros esfuerzos en eliminar tal o cual enfermedad o tratamiento. Evitaremos muchos de los problemas con que se encuentra el proceso de la Recuperación si sabemos distinguir lo importante de lo accesorio. Centrándonos en la Persona y en sus posibilidades de desarrollo y superación lograremos avanzar en este campo.
Sabemos que la Recuperación no depende solamente de nosotros, ni tan siquiera solamente de los profesionales, incumbe a todo el entorno familiar, a quienes participan con nosotros de nuestra propia vida. Tenerlo siempre en cuenta nos ayudará mucho en nuestro camino.
Sabemos también que no es proceso lineal ascendente de mejora, hay dientes de sierra que parecen retrocesos pero que la linea base se mantiene en sentido ascendente. Por ello cualquier pequeño retroceso no se ha de ver como un fracaso en el proceso, la mejoría evoluciona generalmente de forma ascendente pero en dientes de sierra. Tener todo ello en cuenta nos ayudará sobremanera.
Pero recuperarse de ¿qué? No se trata de algo ajeno a nosotros mismos. Es del propio auto estigma a que hemos llegado nosotros mismos, de la minusvaloración a que hemos llegado, a la autoconmiseración de nosotros mismos y a la vergüenza de ser como somos. De las secuelas padecidas por los trastornos pasados y por sus efectos negativos en el trabajo y en la relación social y convivencial.
Debemos centrarnos en la conciencia de nosotros mismos, en la genuidad de nuestro ser único e irrepetible. Debemos hacer nuestro Camino Interior y buscar nuestra fuerza interior. Vivir la experiencia de sentirse miembro del colectivo humano y de que cada uno tiene su propio papel dentro de la sociedad. Siendo sabedores en todo momento que » El objetivo del proceso de recuperación no es el de alcanzar la normalidad. El objetivo es el de aceptar nuestra vocación humana de ser más profunda y completamente humanos».